domingo, 18 de septiembre de 2011

If i Had a Heart

Tus curvas verdes, tu etiqueta y los códigos de barras los atravieso para poder ver el mar; con mi dolor de cabeza y todo quiero nadar aunque me digas que no e invites a terminar lo que empezamos. No quiero.
Te voy a dejar y presiento que lo sabes, no llames aliados para detenerme...aunque se que lo vas a hacer; no debo avisar lo que irremediablemente va a pasar, es mejor esperar el irremediable pasar de mi aviso sin deber.
Ya no bebo, ya no creo, ya no dejo, ya no espero, asumo lo que veo, me vació de miedos, los días los enfrento,dejo
los infiernos,respeto...un deseo.
Mar espejo
Las cuerdas que me atan a la arena se deshacen para darme una oportunidad pero tus colmillos aferran mi brazo y me impiden llegar a la orilla de la sal. Son nada pero siempre parecen columnas jónicas para mí, me estacan al suelo abriendo la temporada de sufrimiento de mi vida inmortal. Te fascina mi vulnerabilidad, poder hacerme daño y no lograr matarme, es tu felicidad; pero no esperes mucho, mi suerte se va a acabar. Mejor dejarme ahora, soltame para ir a nadar, el mar hará su trabajo solo la sal me puede matar.
ya no bebo, ya no creo, ya no dejo, ya no espero, asumo lo que veo, me vació de miedos, los días los enfrento,dejo
los infiernos,respeto un deseo, el mío.



martes, 6 de septiembre de 2011

No sirvió mi dieta de vitaminas de cianuro


La caída de este avión que no supo detener el tiempo, como se debe hacer. el ultimo rayo de luz encegueció al ultimo de los navegantes al menor de los males al mayor de los exploradores del abismo.
Para que acercarte a ver los restos? Un espía de palitos chinos que no sabe aproximar, pateando esquirlas que nunca lo rozaron, percibiendo el calor y el hedor.
No sirvió mi dieta de vitaminas de cianuro, no bastó.
Se entrevera en los restos de una canción mientras se sofoca de sonrisas al ver la desolación, nada es tan fácil como seguir avivando las ultimas llamas que se extinguen; nada entiende este bombero de la ricota.
El fuego esta muerto como el que viajaba en el asiento que daba al sol; no habrá rescates, no hay posibles destellos de estrellas que puedan guiar a nadie, solo muerte alrededor de las desesperanzas. Todo lo que pretendió este cazador de pájaros pajarones que no corren porque creen que vuelan.Las maldiciones nunca cayeron tan cerca como la bala de colores que puso fin al último pasajero indeciso por partir; yo que estuve ahí creí ver una capa roja y una flor.
No sirvió mi dieta de vitaminas de cianuro, no bastó.

jueves, 31 de marzo de 2011

What do you do when you lose?

Empezar de nuevo es bajar un vaso y en el interior no ver nada,ni medio lleno ni medio vacio...nada
Empezar de cero es barajar otra vez con cartas nuevas y aceptar que la anterior estaba marcada.
Empezar de nuevo es nada, es nuevo, es sentir que a pesar de equivocarnos siempre hay tiempo para que la oscuridad se vaya.
Empezar de nuevo es escuchar los ecos del pasado, como pasado, replicas de las que nos alejamos, sórdidas ecuaciones que erramos, que desechamos.
No es estar vencido, es solo reconocer que el mapa era falso; que me vendieron algo en mal estado; que puedo verlo, que no me enoja afrontarlo; que darme cuenta que el pasado no es malo, es solo pasado y que los árboles plantados no darán frutos, y no sentarse a esperarlos.
Volver a un camino marcado por mi propia razón no es una cosa del pasado es una cuestión de matar presentes y asimilar un futuro a mi costado; mi costado emotivo no quiere morir y hace frente a la razón, hoy de mi lado; nada puede hacer ya el pobre desgraciado, no intuye que no es el primer presente que he asesinado, sin piedad, sin necesidad y sin testigos a mi lado.
EL_MSI~1
Quien me dio un minuto de soledad, de paz para pensar y hacer que mi razón tome el mando, y bajo la lluvia concluya que todo ha sido desmembrado, nunca ha tomado en cuenta que mi visión, a veces borrosa, se equivoca pero no demasiado; y en momentos de tranquilidad ve conciertos de realidad a los que mi antiguo yo estaba acostumbrado. Ver el pasado es ver el futuro cuando de matar al presente estamos hablando, y que mejor asesino que este infeliz adiestrado.
Mi norte es mi sur aunque suene distante y desolado, nada mas en contra de mi pasado, pobres los que no lo conocen nunca entenderán mi presente alienado y mi necesidad extrema apuntándome como un sicario; gritando fuerte, agitando mis velas para que encuentre lo que he abandonado.
Por eso hoy doy de nuevo. A quien le guste estará invitado, el que no acepte mis cartas también es bienvenido pero que sepa que no encuentra lo mismo si no me ha conocido en el pasado; que se prepare que la muerte ha llegado llena de vida para darme oportunidades que había olvidado.
Empezar de nuevo es bajar un vaso y en el interior no ver nada,ni medio lleno ni medio vacio...nada; es volver a nacer
                                                                               Dedicado a J M

lunes, 14 de marzo de 2011

El único ángel de Berlín que no sabe volar


Los ángeles volaban en Berlín y no pudiste ver como caías, como te desvanecías por tanta necesidad de efemérides discretas; no entendías, no entendiste, no entiendes.
Desvariar y enseñarte un camino no es una opción para aprender a volar, sobre todo cuando se estrenan alas. No pidas ayuda, no entenderías las instrucciones de vuelo.
El único ángel de Berlín que no sabe volar se paró delante de mis pupilas y no pude evitar enamorarme de él; fue una sensación de descripciones confusas que nunca podré entender, que siempre me seguirán para que el tormento nunca acabe y que de pronto se apoderará de mí por toda la eternidad.
Tanto cuesta enfrentar un ángel que no sabe que es un ángel porque no puede hacer lo que debe....volar; En esos momentos es cuando aprendemos que lo que vemos muchas veces no entiende ni lo que debe ser.
Berlín estaba fría pero a la descarada llena de plumas y deseos nada le importó, no reparó en mirarme e intentar salvar lo poco que quedaba de mi alma como si ese fuera su único motivo vital; no lo era. ¿Por qué no miraste hacia otra estatua aun me pregunto? y no puedo evitar contestarme...y no puedo evitar volver a preguntarme y hacer un circulo de vicios filosóficos sin finales ni comienzos que solamente destruyen esa realidad y coherencia que no comprendo como se desvanecen con tanta velocidad en mi cabeza, desolada por cierto.
Ese ángel sin nombre con alas sin usar que no sabe que Berlín es un lugar para mi frió interno en invierno y que no permite aprender a volar, nunca le servirá.Como lo sé, aún no lo entiendo pero lo siento, lo veo y lo presiento.
Una estatua que da victorias en una columna que no sabe ni donde está no es un hito que nos enseñe sobre nuestras necesidades de desplegar alas y alguna vez lo aprendí y no puedo recordar porque ni como. Ella me lo recuerda y no puedo ahora dejar de reparar en verla intentar aletear y no hacerlo, no soy el único que ha preferido estar mirando con retrovértigo.
Ya en la cima de la victoria podemos ver como las alas no sirven de nada si no podemos compartir este momento si no podemos avalanchar las posiciones vacías. El retrovértigo ahora es vértigo los miles de centímetros, la lejana visión de Berlín y el viento en la cima nos anticipa la altura.
Sin darme cuenta me abraza me dice: te amo y cae hacia ninguna victoria y no puedo evitar seguirla en este abismo de soledad de alturas, también te amo

jueves, 27 de enero de 2011

Una de las flores de mayo

 

Flor de parís

La envoltura de los locos que se aferraban a la vara no escondía mis necesidades de arrojarme contra una estructura de metal y plomo. Nunca había sentido tanta cólera, nunca había decidido sentir; ese día en que la primavera despuntaba verdes y amarillos desde las yemas de mis dedos, es que me enamoré de tus brazas.

Hacía solo dos minutos había sacado de un bolsillo frio y desgastado una barra de chocolate que sería mi cena y te la ofrecí para que me recordases siempre y lo que menos llegaría a creer nunca es que sería la forma amarga en la que cada noche vendrías hasta las puertas de mi mente.

Las calles eran playas, las barricadas eran fogones y la luz que hacía nada para irse, retirarse dejarnos como merecíamos: sueltos, locos,  empobrecidos y solos.
Todo fue un instante un segundo que no recuerdo que se transformo en años de no olvidar.
El fuego derribaba, los autos se volcaban; el viento ensordecía de huracanes; los árboles se desplomaban sin orden con destreza; el corazón latía y se desparramaba por la calle que se bañaba en sangre como nacida de otro color.
Corrimos desbocados saltando entre charcos de desastres que no cesaban, que buscamos, que encontramos; la mano derecha y la izquierda no se soltaban y esos cuatro pies no podían abandonarnos en este momento crucial en el que el aliento era nuestro único aire, nuestra única salida.
El sonido ensordecedor se apoderaba de todo pero no nos detuvimos jamás, ni siquiera el cigarrillo calló de mi boca.

Ese segundo... el instante en el que tu mano dejo de pesarme y comenzó a alejarse como si fuese a despertar de un sueño. Esa fría noche no solo tu mano se alejo sino también tu voz, también tu aliento y el rojo que teñía tu pecho no era una señal, era una despedida.

Caíste en medio de esa plaza y te uniste a las demás flores que se sonrojaron aun más con tu presencia.Tus brazos abiertos, tu ojos mirando las estrellas y tus lagrimas, no me dejaron respirar y aun no me dejan. Ese fué el primer y último beso que pude quedarme para siempre, una fotografía de tu paz y la mía.

Aun conservo esa barra de chocolate que levanté esa noche para nunca olvidar que tuve a una de las flores de mayo en París.