domingo, 18 de septiembre de 2011

If i Had a Heart

Tus curvas verdes, tu etiqueta y los códigos de barras los atravieso para poder ver el mar; con mi dolor de cabeza y todo quiero nadar aunque me digas que no e invites a terminar lo que empezamos. No quiero.
Te voy a dejar y presiento que lo sabes, no llames aliados para detenerme...aunque se que lo vas a hacer; no debo avisar lo que irremediablemente va a pasar, es mejor esperar el irremediable pasar de mi aviso sin deber.
Ya no bebo, ya no creo, ya no dejo, ya no espero, asumo lo que veo, me vació de miedos, los días los enfrento,dejo
los infiernos,respeto...un deseo.
Mar espejo
Las cuerdas que me atan a la arena se deshacen para darme una oportunidad pero tus colmillos aferran mi brazo y me impiden llegar a la orilla de la sal. Son nada pero siempre parecen columnas jónicas para mí, me estacan al suelo abriendo la temporada de sufrimiento de mi vida inmortal. Te fascina mi vulnerabilidad, poder hacerme daño y no lograr matarme, es tu felicidad; pero no esperes mucho, mi suerte se va a acabar. Mejor dejarme ahora, soltame para ir a nadar, el mar hará su trabajo solo la sal me puede matar.
ya no bebo, ya no creo, ya no dejo, ya no espero, asumo lo que veo, me vació de miedos, los días los enfrento,dejo
los infiernos,respeto un deseo, el mío.



8 comentarios:

  1. La pucha que sos raro escribiendo, pero como me gusta!!!!
    besos

    ResponderEliminar
  2. ¿Encerrado en una pasión que te da más de lo que soportás que te dé...?

    O flasheé? .-.

    ResponderEliminar
  3. jajaja es por ahí el camino amigo, pero no puedo explicar mucho mas. Buena deducción.
    Abrazo y siga flasheando que hace bien

    ResponderEliminar
  4. Ammmmmmmmmm,que no vas a beber

    ResponderEliminar
  5. Esto es la crónica poética y oscura de una despedida anunciada y a la vez temida.

    Creo, Chorchu, que tanta vuelta y revuelta, para decirle a alguien que no puedes amar como esa persona quisiera que la amaran, es sólo miedo a que la pasión te atrape, miedo al compromiso.

    Hay que estar dispuesto a amar y a que te amen y a ver qué ocurre, pero estoy contigo que a veces da miedo.

    Alguien me dijo una vez: "si supieras cuanto te quiero te acojonarías" y un escalofrío me recorrio por la espina dorsal, aunque me sintiera halagada.

    Muchos besos

    ResponderEliminar
  6. Amiga mía sin lugar a dudas cuando pise las tierras ibéricas me haré un momento para pasarme por Barcelona y hablar esto en persona.
    muchísimos besos mas (perdón la tardanza estaba ocupado recuperando fuerzas)

    ResponderEliminar