domingo, 26 de septiembre de 2010

Toto, no es negro

Como me di cuenta que hay personas que no merecen una caricia es una cosa compleja.

No me di cuenta hace mucho, en realidad hace muy muy poco.

A ver analicemos que es una caricia. Es ese momento postume que una mujer anhela y disfruta con solo un elegido y un hombre no desperdicia con cualquiera, lo da a quién lo merece. Lamentablemente no me di cuenta por desperdiciar algo tan importante, sino solo por leer; digo lamentablemente porque hace ya tiempo que no los desperdicio.

Hace ya unos días que vengo leyendo y me doy cuenta de que las caricias pasadas han sido desperdiciadas (venga, que esto es el perrito y acá todo vale en cuestión de sentir) Me sale solo decir esto (será esta la primera y la ultima vez que escribo algo realmente fuera de toda fantasía aquí) una razonable necesidad de expresar lo que siento, es como mi purísima y oro de sabina o una de las tomas que a nadie le gusta de sebastiao o la bronca de Lorca que no expreso, no se, algo.

Todos tenemos estos momentos y se los escribo para que sepan que yo también los tengo y mañana tal vez este escribiendo otra cosa pero quería captar esta imagen.

De donde viene todo esto? mmm ni lo imaginan…se lo voy a agradecer a alguien que no lo puede ni entender,la única personita que me llama por un sobrenombre tan chistoso como toto. Pequeña mujer que me vas a poder mucho pero mucho tiempo,me enseñaste.Me enseñaste que tus caricias no son en vano y que las recibe quien las merece y no vas a analizarlo, sale.

La inocencia muchas veces nos enseña a aprender cosas y eso es lo que ella hizo por mí, sacarme de este mundo…bueno el mundo de todos nosotros y mostrarme que no sirve preguntar,es solo ese momento que ilumina el día desde alguien que te quiere.

Que dificil es escribir al futuro pero lo voy a intentar. Ufff. Este toto escribe para vos desde el pasado, nunca pero nunca dejes de ser tan dulce y mirá como toto sabe que esto no es negro, es blanco, porque le das ese marco a toda esta despiadada realidad.

Ahora los demás preguntémonos a quien le regalamos y le hemos regalado nuestras caricias, somos unos imbéciles?.

 

                                                                      para vos Juani

viernes, 24 de septiembre de 2010

Feliz navidad

 

El frío lo recorre todo pensaba, asumía su condición y se rendía a la idea de que hoy sería como ayer, nada estaba por cambiar, nada.

Ropa sin placares; sueños sin camas; hambre sin mesas; Esperanzas sin destino; esa era la realidad, aunque por momentos la engañaba a cachetazos y se sustraía al limbo de los sin razón.

vagar no era su deporte pero se le daba bien, solamente paraba cuando la lluvia arreciaba y lo impedía. En esos momentos se suspendía en un mundo fantástico que nadie podía entender o ver; ese era su lugar mas allá de nosotros los demás, que en la lejanía nos abandonaba. Su mirada perdida recordaba a la mas pulcra de las miserias humanas, el abandono.

Sus pies eran escarpados de rozar y rozar contra el mundo; su cara era esa barba larga sucia que recordaba que la suerte un día dejo de respirar a su lado; sus manos, las mas oscuras que se hayan visto, siempre intentaban quedarse inmóviles pero su franca locura se adueñaba de ellas.

Siempre escoltado por su caballo sin granadero, como le gustaba imaginar a su perro; al perro era al único substantivo que podía agregarle un adjetivo posesivo. Habrías llorado de solo verlo pero te lo impedía su molesta insistencia constante de hurgarte para encontrar algo que comer. A pesar de todo lo había protegido y sacado de mas de un lío.

El no se preguntaba sobre los demás, no los miraba con desprecio, no los examinaba y diagnosticaba con su mirada, mas bien se ocultaba de la vista inquisidora de los terceros.

El nació vivió y se fue antes de que yo siquiera tocase este mundo, no lo conocí, pero se muy bien como era, porque mi bis abuelo siempre y cada una de las navidades que se presentaron no dudo en cederle un placar, una cama, la mesa y compañía.

Todas esas noches sabía que debía tocar solamente la puerta y esta se abriría para tener a los demás para él aunque sea una noche. A mitad de la noche como el viento que lo había traído sigiloso se retiraba sin que nadie lo viera hasta el año que vendría. Pasaron una navidad tras otra y la abuela sabía poner ese plato que no sobraría, que nadie como él apreciaría.

Una navidad no volvió…esa fue la navidad que mas entristeció al abuelo

 

 

                                                                     ….para ivi

domingo, 19 de septiembre de 2010

Flotadores de Metal


Ya no espero falsas sorpresas que me hagan desesperar ni por un segundo mas. Seguro pensaste que no te creo…y es sumamente cierto, busco un final abierto.
Hoy desvestido de lejanías pasadas me dirijo a esa playa donde un cobarde no supo que hacer . La arena está intacta, no se ha movido ninguno de sus granos, lo mismo que el recuerdo; de a poco comienzo a internarme entre las olas, sin pedirles permiso; la espuma moja el cigarrillo que tanto había guardado para este momento, pero igual pienso terminarlo; mientras como si fuera un espejo veo nada en la oscuridad del mar. Siento mis pies hundirse debajo de mí, devorados por la arena y no intento hacer nada .
Ya se acaba el cigarrillo mojado y sigo parado como una roca interrumpiendo a las olas, abriéndolas como un forense; mi propia vida abierta tal cual esos surcos en el mar se cerraran cuando ya no esté para interrumpir el discurrir de mi alrededor.
No se quién me empujo pero me salvó, no preguntes por qué, pero lo hizo; Tal vez no debas ni preguntarte porque ya conocés tu propia respuesta
El agua me inunda y me despedaza, me tranquiliza, arranca esas partes que ya hace tiempo tendría que haber erradicado. No lo hice temí, me ajusté en una sintonía que se desvanecía de vez en vez hasta que ya no hubo mas y me abandone a mi suerte.
Me adormezco y voy cerrando los ojos con mucha paz y nunca mas los abriré.
Sabía que era un viaje sin tener que mirar hacia atrás, nadie puede volver cuando tiene flotadores de metal.






jueves, 16 de septiembre de 2010

El árbol de Tanatos


Desparramado debajo de este gran árbol, fueron mis malas formas y mi degradación las que me trajeron hasta aquí y me impusieron este frío que hoy no deja de recorrer mi espalda desnuda. Rama por rama veo en ellas mis pecados que inmóviles, a pesar del viento, me observan y me condenan.
He maldecido, he escapado y en mi cabeza cada hoja de este árbol puede contar una historia. No puedo ya adivinar que soy o quien, creo que me deje mi personalidad hace años en otro lugar y de tanto escuchar mis pecados no me convenzo de haber sido algo bondadoso en algún momento
Con mis ultimas fuerzas me aferro al siniestro tronco que se va encarnando dentro de mí y me voy incorporando; al subir veo delante el atardecer que se esta apagando y se esta tornando rojizo el bosque, soy por un segundo feliz recordando la vida como yo la ví. Creo ver montañas blancas iluminadas pero mis ojos pueden engañarme las lágrimas y la sangre nunca fueron compañeras de la claridad
Alguien lejos grita y brama por mí…pero con su mirada, puedo verlo. Se esta acercando lo mas que puede pero el árbol no solo me atemoriza a mí
El árbol me invita a que sea parte de sus ramas y ya no puedo negarme, no hay tiempo ni sombra que este árbol pueda guardar de mí, solo me sostuvo por unos instantes
Comienzo a pensar agitadamente y múltiples imágenes se presentan y como los colores cuando son muchos…todo se vuelve blanco.
No voy a huir, debo asumir lo que soy y como terminaré
Lastima que para ellos esto solo sea una anécdota de una tarde mas en Luisiana de 1911

domingo, 12 de septiembre de 2010

Vuelve el AJUSTTICIADOR

Luego de una acalorada charla discusión con algunos de los integrantes de el ajustticiador decidimos (algunos jejeje) volver.
En el perrito como ya es sabido quedaran mis cuentos horrendos para los que quieran quedarse....para los que pidieron mas humor y demas vamos para el

http://ajustticiador.blogspot.com

domingo, 5 de septiembre de 2010

Resplandor

Este “pedazo de algo” no estaba en mis planes que se publicara por separado pero ante “tu” insistencia se los muestro un chiquitin. Sin mas preámbulos le doy paso a Resplandor



Resplandor; resucitación, mas resplandor...no sabía que es lo que sucedía; El blanco amarillento invade los sentidos los oídos retumban sin dar tregua. Desorientado y sin saber nada, mas bien en la nada. ¿Esta sería la nada? No, parece que no, sino no podría estar pensando y teniendo conciencia de él pensando en la nada. Pero ¿por que se encontraba a si mismo y no recordaba? ¿Cuanto tarda la memoria en regresar? Era claro que su ser y estar era precedente de esa memoria. Un juego filosófico que se cruzó por su mente fugazmente y que pretendía atesorar antes que desapareciera.
Poco a poco la inundación de luz se comenzó a disipar y con la lentitud de una gota que se desliza, el gusto, el olfato, el tacto y todo lo que lo hacía humano regresaba.
El tacto fue lo que mas lo sobresaltó, todo a su alrededor era frío; la gelidez en esos extremos acarrea miedo y no se encontraba absorto a ese sentimiento.
Los aromas que regresaban a su nariz le dieron la sensación que produce la sal al impregnarse en una prenda y para nada quitaban el obstinado sentimiento de temor que se acrecentó aun mas.
El oído no ayudaba, no existía sonido reconocible que le diera una brusca orientación como suele suceder.
Su boca, que parecía pretender asustarlo todavía mas, solo le obsequió un sabor acido penetrante, insoportable y despiadadamente obsceno que no contribuía en nada a su desasosiego.
Todo este conjunto de descargas sensoriales lo aterraron en cuestión de milisegundos; es que solo habían transcurrido esos minúsculos fragmentos desde que despertó y este momento en que su vista se incorporó al plantel de la información espacial.
Que problema la vista, el sentido mas engañoso y el mas necesario en este instante. Gracias a dios los humanos no pensamos en esa advertencia platónica a la hora de orientarnos, sino solo seríamos aun mas temerosos de nuestros otros sentidos.
Invocamos la inexactitud de nuestra vista cuando nuestros sentidos están todos encendidos y prestos a dibujar el espacio tiempo y ella ya no es tan necesaria; pero no era este el caso.
Aun su vista no había regresado por completo pero ya prendía en su interior una pequeña chispa de felicidad que se apaciguaba cada vez que parpadeaba y sus pestañas se pegaban se torcían y acomodaban.
Los sentidos se agudizaban y el olfato ya reconocía el acido, sus oídos estaban aturdidos sus manos sentían el frío sobre todo la fiel compañera.
El pánico se disipaba solo para darle paso, de la mano de la vista, al terror. Sus ojos tuvieron el primer flash y el humo era el apoderado del escenario, dibujaba figuras sin comprensión manchando la habitación. Inclinó su cabeza y en su mano derecha pudo ver un revolver que relucía su cromado gracias a la luz que tímidamente entraba por la ventana como suele hacer el sol en los amaneceres del invierno.
Cuando miró hacia delante pudo ver la figura de un hombre desparramado en el suelo con seis certeros agujeros que parecían haber trazado su camino desde el arma que no se despegaba de su mano. De una tranquilidad de soledad pasó al percutir de su corazón que parecía haber cobrado vida propia y no tener intensiones de formar parte de su cuerpo.
No era para menos había matado